segunda-feira, 9 de julho de 2012

Cementerio General


El cementerio es el único lugar donde se puede llorar, a cualquier día y cualquier hora, sin que se sea notado. Igual se puede sonreír y caminar con flores. Se puede rememorar tiempos que nunca vivimos.
Aquí hay paz, sol, colores. A veces hay lágrimas, a veces olvido. Los mausoleums buscan parecerse hogares. El pequeño hogar de quien ya no es.
Aquí rememoro las muertes en mi vida: los amigos, los amores, los tiempos de niñez. Los futuros que escogí, y principalmente los que no he escogido. Aquí jazz tudo o que não sou.
Así, apoyada en mi mano, siento mi cuerpo flaquito pulsar con los latidos de mi corazón, que por su vez es fuerte. Aquí, sentada, siento el movimiento de aquello que no puedo controlar.  Dentro y fuera de mí. La vida. Los pájaros cantan con una tranquilidad que no hay en la ciudad. Los arboles, flores y el sol interactúan en juegos de luz y sombra admirables. Hay mucha vida en la muerte.
Camino, y ahí están los restos de grandes y conocidas personas en la historia del país. Camino, y ahí están los restos de grandes personas en la vida de pequeñas personas, de ciudadanos comunes, de familias. Es esta historia que me gustaría escuchar ahora. No tengo la costumbre de acordarme con lloro de las personas cercanas que se murieron, porque tuve la oportunidad de conocerlos y compartir la vida. Pero se forma una lágrima por cada una de estas lápidas que veo – me quedo triste en pensar que son personas que nunca voy tener la posibilidad de conocer.
Cuando me muera, no quiero una tumba. Quiero ser incinerada, y quiero que lancen mis cenizas por el mundo, los lindos lugares que conocí y los que no tuve la oportunidad de hacerlo. Ahí, parte del mundo, arena en la playa, tierra en el cerro, parte de la canción del viento.
Yo no quiero una lápida, sino que un papelito de té, con algún dibujo bonito, mi nombre y una poesía, guardado en una cajita, con algunas memorias, que algún día algún niño curioso va a desenterrar en algún rinconcito del  mundo.
Me gustaría ser recordada por mi vida, no mi muerte.

10/11/2011

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